La importancia de besarse, según los expertos
Algunos estudios afirman que el intercambio de saliva es una de las mejores maneras que existen de defenderse de los virus. Una investigación de Medical Hypotheses demostró, más concretamente, que las mujeres desarrollan una mejor inmunidad contra el Citomegalovirus besando a su pareja.
Pero ojo, que la cosa no acaba ahí. Besarse también aporta beneficios desde un punto de vista puramente psicológico. Según Sharon Stills, la naturópata autora del ensayo R.E.D. Alert - Get Real and Heal, besarse reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que en tasas demasiado elevadas tiene un fuerte impacto negativo sobre el sistema inmunitario, endocrino y sobre nuestra salud mental, afectado especialmente al hipocampo.
Por si fuera poco, besarse acelerará tu metabolismo. Bryan Stamford, profesor y director del Health Promotion Center de la Universidad de Louisville, revela que durante un beso apasionado se queman entre de 2 a 3 calorías por minuto, el doble que con una tasa metabólica estándar. No es lo mismo que salir a correr, pero algo es algo.
Y por último, pero no por ello menos importante, besarse te hace estar más guapa: cada beso pone en movimiento nada menos que 30 músculos faciales, lo que hará que nuestra cara tenga luego un aspecto más tonificado y relajado y nuestra boca se vea más turgente y carnosa, gracias a las hormonas producidas.
Lo dicho, mucho más que simple gesto...
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Técnicas de cocina
Este truco va a cambiar tus desayunos para siempre. No pierdas detalle:
INGREDIENTES:
- 1 botella vacía con tapón.
- 1 embudo.
- 1 taza de harina.
- 2 huevos.
- 3 cucharadas de azúcar.
- 1/3 de taza de aceite.
- 1/3 de taza de leche.
- Nutella.
- Chocolate líquido.
- Azúcar glas.
PREPARACIÓN:
1. Coloca el embudo en la abertura de la botella y vierte en él la harina (dale unos golpecitos para que vaya cayendo). Parte los huevos y hazlos pasar también a través del embudo. Por último, agrega el azúcar, el aceite y la leche.
2. Cierra bien la botella ¡y agita! No pares hasta que la mezcla quede perfectamente homogénea.
3. Pon a calentar la sartén y, una vez caliente, vierte en ella solo la cantidad necesaria para cubrir el fondo con una película muy fina. En cuanto tome la suficiente consistencia, dale la vuelta y hazlo por el otro lado. Cuando ambos lados tengan este color, sácalo.
4. Rellénalos con un poco de Nutella (o con lo que más te guste) y dóblalos dos veces por la mitad para formar pequeños triangulitos.
5. Adorna con un poco de chocolate líquido y con un toque de azúcar glas.
Disfruta de tus crepes y guarda la botella con el resto de la preparación en el frigorífico para la próxima ocasión.
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