¿Sabías que puedes bajar esos kilitos de más... bebiendo sólo agua?
¿Tener un vientre plano sólo con beber agua? Te mostramos cómo lograrlo en 10 días
Beber agua para lucir más delgada...¿mito o realidad?
Tal vez hayas escuchado en repetidas ocasiones que beber agua es indispensable para tener una buena salud y deshacerse de esos kilitos de más pero, ¿será cierto? Al menos eso parece decir la ciencia.
Un estudio reciente de la Universidad de Virginia en los Estados Unidos ha demostrado que es posible bajar de peso mediante una ingesta considerable de agua. Esta nueva dieta "milagrosa" promete que, aumentando tu ingesta de agua diaria en un 50%, tendrás un vientre más plano y unos kilitos de menos en sólo 10 días.
En este experimento dos grupos de personas intentaron bajar de peso en condiciones diferentes. El primer grupo hizo una dieta de 1200 kcal diarias, mientras que en el segundo siguieron una alimentación con productos ricos en agua (como frutas y verduras), añadiendo antes de cada comida dos vasos grandes de agua (aproximadamente 450 ml). Los resultados mostraron que las personas que tomaban más agua bajaron tanto peso como aquellas que siguieron una dieta estricta.
El agua es un elemento indispensable en nuestro cuerpo, ya que ayuda a transportar los nutrientes, depurar el sistema y sobre todo, alimentar nuestras células. Cuando nos mantenemos hidratados, nuestro organismo funciona en óptimas condiciones: el metabolismo se acelera, nos liberamos de toxinas y otros elementos nocivos, nuestra piel luce más fresca y joven, tenemos más energía, dormimos mejor y en general, nos sentimos saludables. Además de todo esto, ¡tomar 2 litros de agua al día reduce nuestro apetito y nos permite adelgazar más rápido!
Para adelgazar tomando agua, esto es lo que debes hacer. Cada mañana bebe 1 vaso de agua con el jugo de 1/2 limón antes del desayuno. Mantente hidratada a lo largo del día, lleva siempre una botella de agua en tu bolso. Antes de la comida bebe 2 vasos grandes de agua, y procura incluir en tu plato alimentos ricos en agua como lechuga, pepino, tomate, etc. A la hora del postre prefiere siempre la fruta fresca. Haz lo mismo a la hora de la cena y verás que vas a reducir tus porciones de comida naturalmente.
Si tienes antojos entre comidas, tal vez se deba a que no estás tomando suficiente agua. Cuando nuestro cuerpo está deshidratado, comienzan a faltarle las energías y traduce esto en sensación de hambre, ya que nuestro cuerpo ha detectado una carencia. La ansiedad y el estrés también pueden jugarnos una trampa y darnos antojo de cosas dulces, pero esto pronto desaparecerá si bebes un vaso grande de agua.
¿Verdad que no cuesta nada intentarlo? ¡Hazlo durante 10 días y notarás la diferencia!
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