Menú Busca una receta, una palabra clave, un ingrediente...

Salmorejo cordobés y lagrimitas

De

El secreto está en los tomates. Sí, habéis leído bien. Un buen salmorejo tiene que llevar unos buenos tomates y esta no es la excepción. Mi madre utiliza tomates de pera. No vale hacerlo con tomates en rama, ni mucho menos de ensalada. El sabor y la apariencia no serían los mismos.

Esta es la receta típica del salmorejo cordobés. No me pidáis la receta del de de otro lugar porque no la conozco, francamente. Mi madre es cordobesa y como tal este es el salmorejo que se ha preparado en su casa siempre. Mi abuela, por parte de padre, lo ha hecho siempre a mano, en la "maceta" y mi padre también hasta hace unos años. Al contrario, mi madre lo hace con la batidora de vaso y la textura no tiene nada que envidiar del otro.

Los ingredientes son muy simples, como veréis a continuación; así que la receta es bastante asequible y fácil de hacer. Le ponemos un poquito de jamón y huevo duro por encima, amén de los ingredientes del salmorejo en sí y ya está.

Es una receta para todos los públicos, aunque si sois veganos no le pongáis ni el jamón ni el huevo ni tampoco las lagrimitas, obviamente.

Puntúa esta receta 0/5 (0 Votos)
Salmorejo cordobés y lagrimitas 1 foto

Ingredientes

  • Para el salmorejo:
  • 1kg de pan
  • 1 kg de tomates
  • 80 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas soperas de vinagre de vino blanco
  • sal
  • 1 ajo pequeño
  • Agua mineral fría (no indico una cantidad exacta porque depende de la consistencia que deseéis conseguir)
  • Para las lagrimitas:
  • 600 gramos de solomillo de pollo cortado en trozos pequeños
  • una cucharadita de ocmino
  • una cucharadita de orégano
  • una pizca de pimienta negra
  • una pizca de pimentón
  • sal
  • Un vaso de vino blanco fino de Montilla Moriles
  • El zumo de un limón.

Especificaciones

Personas 4
Dificultad Fácil
Coste Económico

Preparación

Paso 1

SALMOREJO

1. Antes de todo, hay que pelar los tomates. Para que resulte más fácil, hacemos un corte en la parte superior de los tomates y los metemos en agua hasta que rompa el hervor. Sacamos inmediatamente y los metemos en agua fría. Los pelamos, los trituramos y pasamos el puré de plátano por un tamiz para que no pasen las pepitas, lo que afectaría a la textura final del salmorejo.

2. Una vez colados los tomates, los ponemos en un bol junto al pan y los ajos.

3. Cuando veáis que a la batidora le cuesta triturar, añadid en hilo el aceite y el vinagre.

4. Dejad de batir. Añadid el agua de poco en poco, para no pasaros de la textura. La textura que a nosotros nos gusta se parece bastante a la de la mayonesa, solo un poco más liquida.

5. Ya tenéis el salmorejo. Ahora vamos con las lagrimitas.

Paso 2

LAGRIMITAS

1. Cortar el pollo en trozos pequeños. Su nombre proviene sobre la forma de cortarlo, así que cortad los solomillos de pollo en diagonal. Quitarle la grasa y ponerlo en un bol.

2. Añadid las especias, la sal y remover.

3. Mezclad el vino blanco y el zumo de limón. Incorporad y dejad reposar.

4. Cuando hayan reposado, escurridlas y rebozadlas en huevo y pan rallado. Después, freídlas en abundante aceite de oliva.

5. Ya tenéis también las lagrimitas.

Podéis servirlo como más os guste. A nosotros nos gusta servir el salmorejo en sus macetitas típicas de Andalucía, como podéis ver en la foto principal.

Comenta esta receta