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Milagros modernos: la "regla del minuto" que llegó para cambiar tu vida

De,
Rebañando

Tengo que lavar la ropa. Mis platos están a punto de tener platitos de tanto tiempo que los he dejado abandonados sin lavar, tengo visitas que vienen el lunes y no hay sábanas limpias y para colmo tengo que escribir 105759376 páginas de mi tesis. Pero tengo sueño y parece que cada vez que me estreso por algo, empeora, como que mi mente quiere escapar de la situación echándose una siestica... y ¿cómo decirle que no?

Bueno, ya, más allá de toda broma, parece que nuestro día a día es cada vez más ajetreado, que cada vez tenemos más cosas por hacer y menos tiempo para hacerlas. Además, si son como yo, procrastinar absolutamente TODO parece inevitable (les juro, esa pila de platas de la que les hablé era solo un tenedor anoche, hoy me desperté y la pila medía 3 metros... ¡¿cómo pasó eso?!). Pero, ¡que no cunda el pánico! Hay una técnica muy sencilla, rápida y fácil de realizar que se conoce como "la regla del minuto" ¡y llegó para salvar nuestras vidas!

La regla del minuto

En síntesis, "la regla del minuto" consiste en realizar las tareas que sean fáciles y rápidas lo antes posible, para evitar que se nos acumulen y luego tengamos que pasar 3 horas. Hay que admitirlo, es mucho más fácil lavar ese único tenedor que la pila entera de platos y definitivamente se nos hará menos pesado escribir una página por día que esperar a la última semana y escribir 15 por día. Al igual que con muchas otras cosas en la vida, el verdadero cambio llega de a poquito así que, en vez de estar pensando que pasarás un fin de semana entero dedicándote a todo lo que dejaste acumular, mejor ocúpate de pequeñas cosas y de dar un paso a la vez.


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