Con este simple truco evitarás desperdiciar el primer panqueque

el primer panqueque

Existen 3 leyes universales en esta vida: Todo el mundo nace, todos morimos algún día, y el primer panqueque que cocinamos hay que tirarlo siempre. Este primer panqueque representa nuestros sueños perdidos - deformado, casi siempre con cocción dispareja o escasa de un lado y quemada del otro, en fin, sin otro destino que no sea ser finalmente descartado.

Los que vienen después son siempre mucho mejores, por supuesto. Pero, irremediablemente, el primero quedará siempre llamandonos desde la basura.

Pero, ¿qué harías si te dijeramos que no tiene que ser de esta manera? ¿Qué sucedería si te dijeramos que un simple truco puede prevenir toda esta angustiosa pérdida, y además convertirte en el mejor cocinero de estas fabulosas tortitas?

la manteca hace girar al mundo... y los panqueques perfectos

La respuesta es tan simple, que lamentarás todos los panqueques perdidos a lo largo de los años.

Calienta tu sartén o plancha, y luego con un poco de manteca fría, del tamaño de un bastoncito, unta toda la superficie rápidamente, no te demores demasiado en este paso.

Ahora si, adelante, comienza a hacer tus panqueques. Este método funciona porque aceita la sartén con suficiente grasa como para evitar que se peguen, pero tampoco forma una pileta de manteca que hace que el primer panqueque quede hecho una sopa aceitosa - Si agregas demasiado, ese primer panqueque quedará frito por todo ese exceso de grasa, y como resultado tendrás un panqueque que irá directo a la basura.

Mientras tanto, mantén ese bastoncito de manteca siempre refrigerado, para que puedas hacer este mismo paso una y otra vez entre cada panqueque, las veces necesarias.

Ya lo tienes, puedes disfrutar desde el primer panqueque, un sueño hecho realidad.

 

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