La dieta japonesa de la respiración profunda que te dejará sin panza

Rebañando

Perder peso y mantenernos en forma son dos cosas que la mayoría de los mortales queremos y que siempre estamos dispuestos a aprender cómo conseguirlas. Es por eso que cada nueva dieta "milagro" nos llena la cabeza de esperanzas, muchas veces en balde. Aunque quizá parte de esos fracasos son debidos a la falta de rigurosidad a la hora de aplicarlas, cosa comprensible teniendo en cuenta el ritmo de vida que llevamos.

¿Una dieta hecha para mí?

Esta vez hemos topado con un método que no solo requiere poquísimo esfuerzo sino que realmente parece garantizar resultados increíbles, en términos de pérdida de peso y aceleración general del metabolismo. ¿Se parece demasiado a otras falsas promesas que ya has oído? Probablemente, pero esta técnica japonesa tiene algo muy diferente...

Un solo ejercicio, todos los días

Andamos siempre corriendo de un sitio a otro: el trabajo, los niños, la casa, la comida... ¿De dónde sacamos el tiempo para dedicarnos a nosotros? Para poner en práctica esta dieta solo necesitarás repetir un ejercicio de 2 a 10 minutos al día, dependiendo de tus posibilidades.

¿Entonces qué hay que hacer? Pues nada más que repetir estos cuatro simples pasos:

1. Ponte en pie y coloca una pierna delante de la otra.
2. Deja caer tu peso sobre la pierna de atrás.
3. Inspira lentamente durante 3 segundos, mientras sostienes los brazos por encima de tu cabeza.
4. Expulsa el aire enérgicamente durante 7 segundos, contrayendo todos los músculos de tu cuerpo y bajando los brazos.

Parece fácil, pero la mayoría del aire saldrá en los 2 o 3 primeros segundos, lo que hará que contraigas involuntariamente los abdominales mientras te vas quedando sin aliento. Mira el vídeo:

Por qué funciona

Según cuenta Jil Johnson, creadora de una técnica muy similar también basada en la respiración llamada Oxycise: “La grasa se compone de carbón, oxígeno e hidrógeno, cuando el oxígeno que respiramos llega a estas moléculas de gordura, las divide en dióxido de carbono y agua. La sangre, en seguida, recoge el dióxido de carbono y lo devuelve a los pulmones para ser exhalado. Mientras más oxígeno haya en nuestro cuerpo, más grasa se quema”.

Si bien algunos dietistas se han mostrado escépticos sobre los verdaderos beneficios de esta dieta, aquellas personas que la han puesto en práctica afirman haber conseguido resultados excepcionales en plazos de tiempo muy cortos, de apenas unas pocas semanas.

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