Comer almendras te ayuda a perder peso, ¡descubre cómo!
Siempre se ha dicho que el picoteo entre horas, ese pequeño gesto al que apenas damos importancia, puede ser uno de los principales responsables de que aumentemos de peso o no consigamos adelgazar. Y no es una cuestión de cantidad, sino de calidad: en esos tentempiés solemos optar por alimentos con muchos azúcares y grasas saturadas. La magia de las almendras es que pueden sustituirlos fácilmente, teniendo incluso más poder saciante y, evidentemente, muchas menos propiedades negativas (de hecho, todas son positivas mientras no abuses de ellas). Es por esto que con su ayuda podemos deshacernos de hasta un 16% de nuestra grasa corporal en apenas 3 meses. Otra gran ventaja es que las podemos incluir en nuestra dieta de maneras muy diversas (licuadas, con fruta, en ensaladas, en sopas...), de manera que no hay motivo para acabar aborreciéndolas. Una buena idea para comenzar a poner a prueba esta dieta es prepararte tu propia leche de almendras, que además no te causará ninguno de los malestares que normalmente van asociados a la leche de vaca. Es muy sencillo:
RECETA
INGREDIENTES:
- 125 gr de almendras.
- 3 tazas de agua.
- 1 pizca de canela en polvo.
PREPARACIÓN:
1. Pon las almendras en un recipiente y cúbrelas de agua. Déjalas ahí hasta el día siguiente.
2. Escúrrelas y mételas en la licuadora. Añade el agua y pon el aparato en marcha.
3. Vierte el líquido resultante en un bote de cristal que pueda cerrarse y consérvalo en frío. Añádele la canela antes: mejorará el sabor y su estado de conservación.
Pero ahí no queda la cosa, ya que las almendras aportan zinc, hierro, calcio, magnesio, potasio y fibra dietética y elevan los niveles de lipoproteínas de alta densidad (aumentan el colesterol bueno y eliminan el malo).
¿Te hacen falta más razones?
Si te pareció interesante, ¡COMPARTE ESTE ARTÍCULO!
Comenta este artículo