Foto cortesía de Instagram
Demasiado vieja para ser de la realeza
Parece que los medios de comunicación y los reporteros de farándula solo piensan en una cosa: los defectos de las mujeres. Constamente vemos en las revistas y la televisión cómo tiene que ser una mujer: cómo debe lucir, de qué color debe ser su pelo, cómo debe comportarse, cómo debe ocultar sus "defectos"... y la lista continúa.
Y no solo eso. Cuando una mujer salta a la fama, parece que toda su vida es puesta en cuestión, como le ocurrió a Meghan Markle al comprometerse con el Príncipe Harry. De pronto su piel era "demasiado morena", y ella "demasiado vieja para Harry". Eso sin contar que es una mujer divorciada...¡qué escándalo!
Lo que olvidaron mencionar es que Meghan ha luchado desde pequeña por los derechos de las mujeres, es consejera en la asociación One World Young, trabaja con ONGs en África y participa en obras de beneficiencia. Pero parece que ese trabajo no cuenta cuando se trata de hablar de sus curvas o de su vida amorosa...
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