Cómo practicar diariamente la sororidad: la alianza entre mujeres que nos empodera

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¿Por qué necesitamos este cambio?

La sororidad es necesaria para poder alcanzar nuestras metas colectivas. Se trata de entender qué se esconde detrás de las críticas y la competencia entre nosotras, saber que esos pleitos banales nos están alejando de un objetivo común: ser valoradas, respetadas por lo que somos y no por cómo lucimos, hacernos escuchar, tener acceso a puestos directivos, a una educación de calidad, a tomar decisiones sobre nuestros cuerpos, a una vida sin violencia de género.

Las mujeres que aprender lo que es la sororidad ven en cada mujer una aliada, comprenden que muchas chicas aún no han descubierto el daño que les ha hecho el machismo. Se trata de elegir comprender también a las mujeres que nos caen mal o nos tratan como competencia. La sororidad es elegir ponerse de parte de las mujeres. 

La sororidad nos permite reanudar los lazos entre nosotras, darnos apoyo, crear relaciones basadas en el respeto, que nos nutran y nutran a las demás. Es darnos cuenta que juntas somos mejores que en soledad.