Menú Busca una receta, una palabra clave, un ingrediente...

10 cosas que hacemos los hombres al mear (y que las mujeres no saben)

De,
Rebañando

10 cosas que hacemos los hombres al mear (y que las mujeres no saben)

Los hombres vienen de Marte y las mujeres de Venus, y es por tanto normal que a veces surjan… dudas. De la misma manera que para nosotros es un fenómeno casi paranormal verlas llorar con cualquier comedia romántica de tres al cuarto, para ellas no son menos sorprendentes algunas de nuestras rutinas, como puede ser la sana costumbre de emborracharse cada fin de semana y aparecer en casa sin zapatos y ya con el día bien amanecido.

 

Hoy hemos decidido tener la bondad de desentrañar para ellas uno de estos misterios, concretamente el de cómo se comporta un macho a la hora de evacuar líquidos, especialmente cuanto se trata de urinarios públicos:

 

1. Todo hombre respeta el espacio vital del prójimo:

A pesar de que pueda parecer lo contrario, en los baños públicos masculinos hay más reglas que en una biblioteca, y todo hombre que se precie nació sabiendo que jamás debe 'cambiarle el agua al canario' justo al lado de otro varón que esté haciendo lo propio.

 

2. Todo hombre orina mirando al frente:

Contrariamente a lo que se imaginan algunas mujeres, todo lo que hará un verdadero hombre mientras vacía la vejiga será estudiar detenidamente los motivos decorativos de los azulejos que tiene a un palmo de su nariz. Ni una palabra ni mucho menos una mirada de reojo. Jamás de los jamases.

 

3. Todo hombre evita sociabilizar mientras orina:

En oposición al sexo contrario, que siempre preferirá ir al baño en manada, los hombres optarán siempre que sea posible por disfrutar de este momento completamente a solas con su pene.

 

4. Todo hombre se lava las manos (lo que no se sabe es cuándo):

A este respecto, hay claramente dos escuelas de pensamiento bien diferenciadas : los que se las lavan antes, argumentando no sin cierta lógica que sus manos están más sucias que su noble herramienta (siempre cuidadosamente a resguardo); y los que se las lavan después, argumentando que es imposible no ser víctima de alguna gota aventurera que cayó donde no debía.

 

5. Todo hombre ha orinado con una erección:

No importa cuán difícil sea a veces esta tarea ni lo sencillo que sería evitar dicha dificultad sencillamente esperando un poco, un hombre hecho y derecho no se arrugará ante el desafío (ni querrá perderse el placer) de evacuar con la bandera a toda asta.

 

6. Todo hombre tiene fallos de puntería alguna vez:

Ya sea por la razón anteriormente explicada, porque el flujo a veces es turbulento o porque el objetivo está más lejos para nosotros que para vosotras, todos hemos creado alguna vez algo de arte abstracto involuntario. Lo que no tiene perdón es no arreglar el entuerto, no seáis guarros.

 

7. Todo hombre se divierte orinando:

Siempre vamos a encontrar una manera lúdica de realizar esta actividad cotidiana, por ejemplo dirigiendo el chorro hacia las pastillas perfumadas que a veces hay en los inodoros públicos (o hacia otro tipo de restos orgánicos…).

 

8. Todo hombre hace ejercicio mientras orina:

Cambiar la intensidad del chorro o directamente pararlo haciendo gala de un control absoluto de nuestro músculo pubococcígeo (sí, así se llama ese músculo) es diversión y musculación todo en uno, con lo que ningún hombre se perderá la oportunidad de hacerlo.

 

9. Todo hombre ama orinar al aire libre:

La naturaleza nos ha dotado de un artefacto portátil y orientable, un auténtico todoterreno, que nos permite aliviarnos prácticamente en cualquier situación y contexto sin mayores problemas. Un poder que estamos dispuestos a utilizar.

 

10. Todo hombre se ha saltado alguna de las reglas anteriores estando borracho.

 

¡De nada, señoritas!

 

Comenta este artículo

Kendall Jenner tiene un NUEVO TATUAJE y no te imaginas DÓNDE Esta modelo de 60 años es la envidia de las más jóvenes