Esta es la razón por la que no debes guardar la champaña en el refrigerador
El consejos de los expertos en vinos para conservar correctamente esta bebida
La champaña es desde hace siglos la bebida para festejar ocasiones importantes. Desde su origen en la región de Champaña, Francia, los reyes viajaban hasta la ciudad de Reims para ser coronados, evento que se festejaba, por supuesto, con esta espumosa y delicada bebida.
Ya sea para un cumpleaños, en Navidad, o simplemente para celebrar un triunfo, probablemente tengas una botella enfriando en la nevera. Todos sabemos que la champaña se sirve bien fría pero, ¿la estamos guardando de la manera adecuada?
Hace una semana el Hufftington Post publicó un artículo sobre esta bebida, y en el cual la experta en vinos Marie-Christine Osselin, gerente de calidad en la bodega de la popular marca Moët & Chandon, nos explica cuál es la forma adecuada de enfriar y servir la champaña. Ella comienza la entrevista diciendo que, contrario a lo que acostumbramos hacer, guardar tu botella de champaña o Prosecco en el refrigerado no es la mejor opción.
Osselin explica que "Si estás planeando disfrutar tu botella de champaña o vino espumoso tres o cuatro días depués de haberla comprado, puedes almacenarla en el refrigerador. Pero, si permanece ahí durante una o más semanas, el corcho puede secarse por la falta de humedad. Mientras esto sucede, el sello entre el corcho y la botella se afloja, y la champaña se oxida más rápido, modificando su sabor y aroma."
Además de refrigerarla únicamente un par de días antes de consumirla, se recomienda conservar las botellas de champaña, sino en una cava, al menos en un lugar fresco y lejos de la luz del sol, colocando las botellas siempre en posición horizontal, para evitar su oxidación.
Marie-Christine Osselin recomienda enfriar la botella de chamapaña en una cubeta con hielos y 1/3 de agua fría durante 15 o 20 minutos antes de servir. Este vino se toma en copas largas, y se sirve sólo a 1/3 de la capacidad, tomando la copa por el tallo para evitar que la champaña se caliente.
Así que, ahora ya lo sabes. Para tu próxima celebración podrás servir esta espumosa bebida como todo un profesional y disfrutar de su espuma y su singular aroma.
Técnicas de cocina
Pan, patatas, bacon y, por supuesto, mucho queso. ¿Qué es? Una tartiflette en formato fondue, o dicho de otro modo, el paraíso de los muy queseros.
INGREDIENTES:
- 1 pan de campo o pan de pueblo.
- 1 queso reblochon.
- 15 patatas pequeñas.
- 7 u 8 lonchas de bacon.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cebolleta.
- Sal gorda.
- Aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
1. Abre el pan por la mitad y vacía la base de miga con la ayuda del cuchillo de pan y una cuchara. En el hueco, coloca el queso. Tápalo de nuevo con la parte de arriba, envuélvelo por completo en papel de aluminio e introdúcelo en el horno a 180 ºC durante 30 minutos.
2. Mientras, pon a hervir 15 patatas pequeñas en agua salada.
3. Corta las lonchas de bacon en dos y extiéndelas. Cuando estén hechas, envuelve cada una de las patatas en uno de los trocitos de bacon y ponlas en una bandeja para hornear junto con los dientes de ajo machacados (sin pelar), un chorrito de aceite de oliva y sal. Hornea durante 20 minutos a 180 ºC.
4. Saca el pan del horno, ábrelo y espolvorea la cebolleta picada por encima del queso.
Sírvelo todo junto y moja las patatas en el queso antes de llevártelas a la boca. ¡Mmmh!
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