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¿Sabes por qué deberías cocinar el salmón en el lavavajillas?

De,
Rebañando

Como dijo Napoleón, "el fin justifica los medios". Y algo así debió pensar Lisa Casali, autora del blog Ecocucina, y pionera de esta peculiar técnica.

Lisa comenzó a investigar a raíz de la idea que le dio una amiga, hasta cogerle el truco a la máquina y el punto a las recetas y llegar a un punto de perfección que ella describe así: "¿Sabes? La cocción es cómo la que practican los cocineros profesionales, ideal para potenciar los aromas y los sabores de los alimentos. El calor al ser constante y no excesivo te permite obtener una cocción perfecta a baja temperatura"

La parte más complicada para el resto de los mortales (quizá la única) es no poner cara de extrañeza ante esta 'locura' gastronómica. Para vencer los prejuicios, Lisa recomienda que pruebes a cocinar huevos: "Pones los huevos, enteros en tarros y los cubres con agua. Utiliza, el lavado intensivo y cuándo acabe, ya puedes saborearlos, probarás una textura que nunca antes habías saboreado". Aunque, según ella, las posibilidades son infinitas (ha probado con recetas de pescado, carnes, postres...). Asegura igualmente que es perfectamente viable utilizar el lavavajillas para cocinar mientras también se lavan los platos, una opción ecológica y barata como ninguna otra. 

¿Quieres probar? Aquí tienes la receta que más nos ha gustado, el inigualable salmón al lavavajillas:

 

RECETA

RECETA

INGREDIENTES:

  • 170 gr de filetes de salmón.
  • Sal.
  • Zumo de lima.
  • Pimienta fresca.
  • 2 cucharadas de aceite de oliva.
  • Papel de aluminio (grueso, a ser posible).
  • Un lavavajillas.

 

PREPARACIÓN:

1. Unta el papel de aluminio con el aceite y úsalo para forrar el salmón junto con las especias. Mételo en la bandeja del lavavajillas (¡no añadas detergente!).

2. Pon en marcha un ciclo completo de lavado intensivo (50 minutos aproximadamente).

3. El papel de aluminio estará muy caliente, así que retíralo con cuidado. El salmón debe estar en su punto.

4. Sirve y disfruta. Tú decides si prefieres contarlo antes de comer, después o nunca ;)

 

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