Por qué deberías comer tuétano mucho más a menudo
¿Sabes lo que es? ¿Lo incluyes en tu alimentación? Si no es así, probablemente empieces a hacerlo después de que conozcas sus increíbles beneficios.
Empecemos por el principio: ¿qué es el tuétano? Se trata de la sustancia grasa blanquecina, de textura gelatinosa, que se encuentra en el interior de los huesos de los animales (sí, de los nuestros también). Reconozcamos que, así de partida, no suena tan rico.
¿Y qué tiene de especial? Pues el tuétano, además de contener vitaminas (A, E, D y K), hierro, fósforo, magnesio, calcio y zinc, presenta ácidos grasos esenciales para nuestro organismo no tan fáciles de encontrar en otras partes. Estamos hablando de los decosahexaenoicos (DHA) y eicosapentaenoicos (EPA), que promueven el desarrollo cerebral y el mantenimiento de una buena salud cognitiva, previniendo la demencia, los problemas de vista y la depresión, además de algunas enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Por si esto fuera poco, en él también encontramos alquigliceroles, unas grasas importantísimas para la creación de glóbulos blancos y, por tanto, para que nuestro sistema inmune funcione a la perfección.
Cabe recordar que muchos animales salvajes buscan directamente el tuétano en sus presas, una vez las han cazado. Y ya sabemos que la naturaleza no se equivoca.
Y tú, ¿ya probaste el tuétano? ¿Conoces alguna receta?
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