FAMOSAS que ningún diseñador quiere vestir, ¡DRAMA!
¿Te imaginas tener todo el dinero del mundo (o una cantidad bastante apetitosa) para comprarte lo que quieras y que no te lo vendan? ¡Nosotras -que suspiramos por esos zapatos y ese bolso tan cool e hipercaro- no nos podemos imaginar lo que sería pasar por ese DRAMA llegado el momento! Seguramente estás pensando que nos hemos vuelto locas creyendo en esas tonterías, ¿no? Nada de eso. Existen casos de FAMOSAS que desean un vestido de ensueño - de una reconocida marca-, un par de salones como los de Cenicienta o un abrigo de esos que te apetece abrazar para no soltarlo nunca y... ¡¡NO PUEDEN CONSEGUIRLO!! WHAT?! La razón no es otra que los diseñadores. Existen varios creadores que se niegan rotundamente a vender, prestar o vestir a determinadas celebridades. ¿Por qué? Sigue leyendo.
KIM KARDASHIAN
Han sido varios los estilistas de determinadas publicaciones que han declarado lo difícil que es conseguirle looks a Kim y a su marido, Kanye West. Según ellos, son muchas las marcas que se niegan a que la pareja lleve puesta su ropa por principios, porque no va con su estilo o por miedo a que la it girl destroce una de sus piezas convirtiéndola en máxima tendencia.
ASHLEY GRAHAM
La modelo de tallas grandes confesó que no pudo asistir a la gala Met 2016 porque ningún creador tuvo tiempo de hacerle un traje a medida. ¡¿Cómo?! La maniquí ha asegurado que no encontró a nadie que la vistiera ya que su invitación llegó en el último momento y las marcas solamente tienen tallas de 34 o 36 que, afortunadamente, no van con su silueta.
(Esperamos que eso cambie en algún momento).
MC CARTHY
La actriz denunció públicamente que cuando estaba nominada a los Oscar en 2012 como mejor actriz secundaria por La Boda de mi Mejor Amiga nadie quiso hacerle un vestido. La talla de la intérprete supuso un gran problema para ellos. Por lo general, muchos desean que sus creaciones se luzcan en cuerpos de escándalo.
DASCHA POLANCO
Uno de los rostros más conocidos de Orange is the New Black dijo varias veces que muchos diseñadores se habían negado a prestarle ropa. "Hay muchas marcas que no quieren vestirme porque no uso la talla de muestra [...] No voy a esperar a que decidan vestirme. Soy yo quien elige qué ropa llevar. Estoy rompiendo el molde. No soy una talla cero, y aun así tengo buen aspecto utilizando una talla ocho", afirmó la intérprete.
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