DIVORCIO: a las occidentales nos afecta, pero a las INDIAS les DESTROZA la vida para siempre
¿Alguna vez te has planteado divorciarte? En nuestra sociedad es algo que, solamente, nos rompe el corazón en mil pedazos porque en la mayoría de los casos las mujeres tenemos la fuerza suficiente para levantarnos y seguir adelante con todo lo que nos propongamos. No obstante, existen sociedades en el mundo en las cuales las rupturas de ese tipo terminan ejerciciendo una presión sobre las chicas enorme hasta el punto de tener miedo a pensar en pedir la separación a sus esposos. Por ejemplo, en la INDIA. Muchas mujeres mulsumanas en ese país preferieren morirse que estar divorciadas. ¿Por qué? La cultura, la religión y numerosas ideologías no les dan a las indias ni en la posibilidad de plantearse determinadas cosas porque saben que las consecuencias les destrozarán la vida por y para siempre. No obstante, la cosa se complica al extremo cuando son sus maridos los que les piden el divorcio sin ningún tipo de explicación.
Por desgracia, existen leyes que siguen dejando a las mujeres en un segundo plano. ¡Sí! Tenemos claro que el siglo no es el adecuado para hacer este tipo de cosas, pero se hacen. Hace unos días salió una información sobre la estricta ley musulmana del triple talaq que consiste en pedir el divorcio a las mujeres sin previo aviso, sin explicación alguna y usando sencillamente la negación. Una historia que en la India se repite día sí y día también. Por suerte, hay esposas con el coraje suficiente para denunciarlo.
Este es el caso de Shayara, una mujer india de 35 años. Está divorciada y es musulmana (como otros 170 millones de habitantes de la India). Shayara tiene una lucha: acabar con la ley que permite a los hombres musulmanes divorciarse simplemente diciéndolo tres veces. Pueden hacerlo incluso por teléfono o por carta. Ella recibió hace un año una carta de su marido con la frase I divorce you escrita tres veces. Así, con ese simple gesto, se acabó su matrimonio de 13 años, sin que ella pudiera opinar ni recibir asesoramiento legal de ningún tipo. En su caso, el divorcio llegó cuando empezaba a recuperarse de una depresión, provocada por los seis abortos a los que su marido la había obligado a someterse, después de tener dos hijos. WHAT?!
Seguramente pienses que para ella lo mejor que le podía haber pasado sería que ese tipo la dejase en paz, ¿no? Pues todo lo contrario. En esa sociedad retrógrada donde las haya estar divorciada es ser una lacra para la sociedad. El proceso dura años y las mujeres no tienen derecho a nada ni para vivir ellas de manera digna ni para alimentar a sus hijos (en el caso de que los tengan). Asimismo, para ella no es fácil buscar un trabajo (muchas dependían de su marido durante el matrimonio) ni tampoco les resulta sencillo rehacer sus vidas ya que una chica divorciada es una vergüenza a los ojos de la gente. ¡Sin comentarios!
¿Por qué nadie alza la voz contra esto como ha hecho Shayara?
Sencillamente, porque serán muchas las personas que las insulten y las acusen por su comportamiento. Durante su proceso judicial, esta valiente mujer ha sido acusada de traidora por los clérigos musulmanes, de insultar y ridiculizar su religión. Otras voces la han apoyado, incluso el primer ministro, Narendra Modi, declaró que la práctica es inconstitucional.
Un camino que, como puedes comprobar, no es nada sencillo.
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