¿Quién te dijo que eso iba a ser cierto? Tu corazón late más fuerte de lo que piensa tu razón. Un hecho suficiente para que creas en los imposibles.
Estás tan tonta por ese niñato que hasta las fotos que sube con su novia a las redes sociales te hacen gracia. Inviertes tu tiempo criticando a su novia. Que si es fea, que si no la quiere, que si está contigo, que si no la soporta, que si su relación no va a ninguna parte, que si solamente te ama a ti... ¡BASTA DE MENTIRAS! Recuerda que cuando vuelve a casa alguien lo espera y con ese alguien pasa los fines de semana.
El amor de tu vida (así lo defines tú) no es más que un ser con una estrategia amorosa digna de película de terror con un psicópata como protagonista. Tu, la otra, eres su princesa y su novia es la madrasta sin escrúpulos que no le hace feliz. Eso es lo que el canalla te hacer pensar, pero nada que ver con la realidad.