Si tus niños no están muy habituados a comer al levantarse y les cuesta trabajo, ofréceles un smoothie casero: srá más fácil que se lo beban. Es un auténtico concentrado de vitaminas y cosas buenas: fruta, jugo, y si quieres añadir un cereal, agrega una cucharada o dos de hojuelas de avena.
Es un alimento que los dejará satisfechos, les dará energía, nutrientes y seguramente les dará hambre a la hora del almuerzo.