Un juego donde te pongas en papel dominante puede ser el espacio ideal para hacerle saber lo que quieres exactamente. Todo lo que te preocupaba que no entienda, que tome a mal, que suene mandón o que sencillamente te daba vergüenza, cambia de contexto por completo.
Ponte una lencería sexy y enséñale las 50 sombras muy explícitas de cómo te gusta el sexo oral ;)