Son los labios que no son muy gruesos ni muy delgados. Las personas con este tipo de labios suelen tener una postura neutra en sus relaciones y se les puede hacer algo difícil expresar emociones. Sin embargo, esta neutralidad también puede ser positiva, ya que no son nada dramáticas y, aunque quieren relaciones con química y conezión, no necesitan ser empalagosas para saber que están bien con el otro.