Una buena técnica de relajación es tensar y relajar luego todos los músculos principales de tu cuerpo. Inicia tensando los dedos durante unos segundos y suéltalos lentamente.
A continuación aprieta los músculos en el arco de tu pie. Sigue hacia arriba con las piernas, los brazos y por último, el cuello. Este pequeño ejercicio ayuda a eliminar la tensión en todo el cuerpo y hará que te sientas renovado al otro día.
Una curiosidad: se han realizado estudios que demuestran que la temperatura correcta para poder dormir mejor específicamente en las noche debería de ser de 15 y 20ºC. Si la temperatura pasa el límite adecuado es probable que ésta sea una de las causas por la cual no puedes conciliar el sueño.