Utilizamos cookies para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias y hábitos de navegación.
Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Más informaciónOK
El pequeñín tenía gangrena en una patita y un esguince en la otra.
El pobrecito ni siquiera había abierto los ojos y tuvo que perder la patita gangrenada. Por suerte para él, por lo demás se recuperó, con suficientes cuidados y mucho amor de su nueva familia...