Un año después de la ruptura con su primer amor, otro Óscar le robó el corazón a Shakira. Se conocieron en la playa, cuando ella estaba jugando voleibol. Él era un estudiante universitario y, después de hablar varias veces, un día se apareció en la casa de ella para invitarla a salir. En 1993, Shakira se mudó a Bogotá para avanzar en su carrera y, aunque continuaron juntos un año más, la relación también terminó.