Con pocos ingredientes tendrás un entrante que gustará igual a chicos que a grandes. Se trata de un muñeco de nieve hecho con queso crema, que puedes mezclar con hierbas frescas, nueces, o simplemente condimentar y cubrir con coco rallado. Haz las decoraciones con clavos de olor y un trocito de zanahoria, y sirve con galletas para untar.