Crema de espárragos con cartuchitos de pan
De Molletes y Hambre y Micerveza
Una receta que te la comeras con la vista.
4 fotos
Ingredientes
- 2 rebanadas de pan de molde.
- 1 y 1/2 cebolla no muy grande.
- 1/2 zanahoria de buen tamaño.
- 1 pimiento verde pequeño.
- 1/2 pimiento rojo de tamaño medio.
- 1 patata pequeña.
- 2 huevos.
- 250 g de esparragos trigueros.
- 1 cucharada de queso cremoso.
- Aceite.
- Sal.
Especificaciones
Personas 2
Dificultad Media
Tiempo de preparación 20minutos
Coste Económico
Preparación
Paso 1
Vamos a comenzar con el relleno de los cartuchitos de pan que es muy fácil de hacer. Tan simple como cortar media cebolla, la zanahoria, el pimiento verde y el rojo en juliana y echarlo en la sartén con aceite caliente para hacerse. Esta verdura no vamos a dejar que se haga mucho, ya que la preferimos al dente para que luzca color y se deje notar en contraste con el verde de la crema de esparragos. Sazonamos y reservamos.
Paso 2
Vamos a ir haciendo los cartuchitos de pan para la presentación. ¿Cómo se pueden hacer?, pues muy fácil. Si tienes sandwichera de las que parten la rebanada por la mitad (lo muestro en la fotografía) se crean dos cuñas de pan que, si a su vez, las cortamos por la mitad, conseguimos cuatro cartuchos que podemos abrir y meter lo que queramos, en este caso, la verdura que tenemos ya pochadas.
Paso 3
Una vez que ya tenemos la guarnición, vamos a hacer la crema de esparragos. Para ello, echamos en una olla con aceite, la cebolla pequeña, la patata y los esparragos cortados en trocitos medianos y pochamos hasta que se doren un poquito y echamos agua hasta cubrir todo y dejamos cocer hasta que la patata esté en su punto (puede estar en torno a unos 13-16 minutos). Sazonamos convenientemente al gusto.
Paso 4
Cuando ya lleguemos a ese punto, sacamos los ingredientes cocidos y metemos en un bowl para triturarlo y formar así la crema de esparragos base, añadiéndole una cucharada sopera de queso cremoso, que le va a dar un punto muy muy rico.
Paso 5
Ahora comenzamos esa diferenciación que queremos darle hoy a la crema y para ello, separamos la clara de dos huevos y batimos hasta punto de nieve y se la añadimos a la crema una vez que se haya enfriado un poquito (si está muy caliente lo que puede ocurrir es que se formen grumos y, aún teniendo el mismo sabor, puede ser algo menos llamativo) y removemos cuidadosamente siempre en el mismo sentido, consiguiendo que la crema se quede en un punto de suavidad que estaría entre espuma, mousse y crema. Un punto muy muy bueno.
Presentación:
Para presentarlo, al ser verde claro, llama mucho la atención en un plato oscuro. Por esto, nosotros hemos escogido uno negro y hemos colocado los cartuchitos de pan en cada una de las esquinas.
Para mejorar la decoración, hemos pasado por la sartén una de las yemas que hemos separado y hemos colocado en el medio, no muy hecha, para que cuando se rompa, se mezcle con la crema y le de una cemosidad increible.
En fin, un plato distinto, bueno y fácil. Uno más para romper la rutina diaria.
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