Tarta fácil de queso con arándanos

De

Esta tarta de queso es un postre ideal para el verano. Fácil de hacer, no necesita horno y te sentará fenomenal en los días más calurosos.

  • 8
  • Fácil
  • Económico

Ingredientes

  • - 200 ml de nata líquida para cocinar
  • - 1 sobre de cuajada
  • - 375 ml de leche
  • - 1 vaso de azúcar
  • - 150 gr de galletas digestivas ( o tipo María)
  • - 60 gr de mantequilla
  • - una tarrina de mascarpone (o queso de untar)
  • - 200 gr de mermelada de arándanos
  • - 1 hoja de gelatina

Preparación

Paso 1

Tritura las galletas hasta que queden convertidas en polvo. Pon a calentar la mantequilla en el microondas para que se derrita, con cuidado de que no se queme. Mezcla bien el polvo de las galletas con la mantequilla en un bol hasta que queden bien integrados. Ayúdate de una espátula para hacer este proceso.

Paso 2

POn la masa resultante como base en un molde. Es importante que aplastes bien la mezcla con el dorso de una cuchara.
Métela al congelador durante media hora o deja reposar una hora a temperatura ambiente, para que quede una base completamente compacta.

Paso 3

Mientras tanto, mezcla la leche, el queso y la nata en un bol y pon en un cazo a fuego bajo. Cuando la mezcla esté caliente, incorpora el sobre de cuajada y el azúcar y remuévelo muy bien con una cuchara de madera para que no quede ningún grumo.
Calienta hasta que la mezcla empiece a hervir, sin dejar de remover constantemente.

Paso 4

Vierte esta mezcla sobre la base de galleta del molde y deja templar a temperatura ambiente durante unas horas y después ponla a enfriar en la nevera.

Paso 5

Cuando esté completamente fría, pon a calentar la mermelada en un cazo con unas gotas de agua.
HIdrata las hojas de gelatina en un bol con abundante agua helada hasta que veas que está flexible.

Paso 6

Cuando la mermelada esté líquida y disuelta, cuélala y vierte en un bol. Añade a hoja de gelatina y mezcla muy bien para que se disuelva y se integre perfectamente.
Reparte la mermelada sobre la tarta de forma que la cubra homogéneamente. Deja enfriar para que la gelatina solidifique y, después, guárdala en la nevera.

Si ves que, cuando está haciendo la base a partir de la mezcla de mantequilla y galletas, ésta no queda suficientemente compacta, prueba a añadir 200 gr de galletas en lugar de 150 gr.