- 5
- Fácil
- 25 minutos
- Medio
Ingredientes
- - 10 rodajas de merluza
- - 6 ajos
- - 300 gr de guisantes
- - un vaso de vino blanco
- - 100 ml de caldo de pescado
- - 4 cucharadas de perejil picado
- - 2 cucharadas de harina
- - 6 cucharadas de aceite de oliva
- - 5 huevos duros
- - Si quiereis adornar el plato: 5 espárragos blancos
Preparación
Paso 1
Salamos las rodajas de merluza por ambos lados. Reservamos.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos muy muy finos. Lavamos el perejil, lo sacudimos bien para que se seque un poco y luego lo picamos muy finamente con un cuchillo afilado hasta que nos queden unas tres cucharadas del mismo. Reservamos.
Paso 2
A continuación, ponemos en una cazuela de barro o una cazuela baja el aceite de oliva virgen extra al fuego con los ajos muy picados, cuando estos comiencen a dorarse, vigila que no se quemen, añadimos la harina y cocinamos un poco, medio minuto llega. Antes de que tome color añadimos el vino blanco y removemos bien con una cuchara de madera. Acto seguido echamos el caldo de pescado caliente, si no tiene sal es hora de añadirle una pizca. Dejamos hervir un minuto e introducimos el perejil picado.
Paso 3
Incorporamos las rodajas de merluza junto con los guisantes (yo empleé de lata con lo que es suficiente que se calienten en el caldo). Dejamos que se cocinen por una de sus caras durante unos tres minutos de reloj, no os paséis para que no se estropee la merluza. En este proceso debemos menear la cazuela suavemente durante toda la cocción del pescado para que la salsa vaya ligando. A los cinco minutos de haber dado la vuelta a la merluza, ya está hecha. Probamos de sal, por si tenemos que rectificar.
Paso 4
Mientras en otro fuego vamos a cocer los huevos, ponemos los huevos en un cazo y los cubrimos con agua fría, los cocemos 10 minutos a partir de la ebullición. No debemos cocerlos más tiempo ya que se forma un halo oscuro de color verdoso alrededor de la yema desagradable a la vista. Con estas indicaciones os tienen que quedar perfectos. Dejamos que se enfríen y cortamos en trozos regulares. Reservamos en un plato.
Añadimos a la salsa los espárragos y el huevo duro. A este plato le van muy bien unas gambas, unas almejas o berberechos.
Para la presentación, repartimos dos rodajas en cada plato y cubrimos con la salsa verde, a mí me encanta tanto como el mismo pescado.
Podemos emplear esta salsa o forma de cocción como base para muchos tipos de pescado, os aseguro que quedarán como este, de rechupete.Si queremos que la salsa nos quede muy verde ponemos en la batidora perejil y aceite de oliva virgen extra, lo trituramos bien y lo añadimos al final. Si os gusta la salsa verde más espesa sólo tenemos que añadir más harina. Y si la queremos más suave, menos harina. Al gusto.