Sopa de pollo oriental

Paso 1

– En una olla a fuego medio-alto, doramos en unas gotas de aceite de oliva los huesos de pollo bien pimentados. Cuando hayan cogido color por todas partes, añadimos el jengibre —pelado y cortado en cubos pequeños— y un litro de agua. Agregamos la soja, unas gotas de salsa Worcestershire, el diente de ajo golpeado y una pastilla de caldo de pollo —para reforzar—, y dejamos que cueza por espacio de una hora. Es muy probable que aparezca espuma, así que la retiramos con un cazo y tan contentos.
2 – Cuando se hayan cumplido unos 35-40 minutos desde que empezamos a hacer el caldo, ponemos en una sartén calentada a fuego medio el pollo con el lado de la piel —a la que habremos realizado unos cortes en forma de rombos— hacia abajo. Pimentamos y lo dejamos hacerse lentamente durante 25 minutos. Durante el proceso, iremos retirando la grasa que suelte el pollo.
3 – Lavamos y cortamos la zanahoria y las setas en bastones. Por otro lado, lavamos el repollo y lo cortamos en tiras. Tras 55 minutos de cocción del caldo, añadimos las setas y la zanahoria. Cuando se cumpla la hora, añadimos el repollo y los fideos. Después, podemos ir sirviendo la sopa en cuencos.
4 – Damos la vuelta al pollo y lo dejamos hacerse un par de minutos por el lado de la carne. Lo pasamos a una tabla y lo cortamos en medallones de un dedo de grosor. Salamos ligeramente y los colocamos en los cuencos con la sopa