Croquetas de gorgonzola, manzana y nueces

Paso 1

Lo primero, peláis y cortáis la manzana en dados muy pequeños.

Derretís la cucharadita de margarina en una sartén, añadís la manzana, la salteáis un poco e incorporáis el azúcar moreno, a fuego bajo y durante 10 minutos vais removiendo de vez en cuando, que no se os pegue. Tomará un color oscurito. Reserváis.

Las nueces las abrís y las desmenuzáis en trozos pequeñitos. Reserváis.

Vamos con la bechamel.

En un cazo derretís la margarina, a fuego bajo. Añadís la harina, removéis con una cuchara de palo y poco a poco vertéis la leche sin dejar de remover en ningún momento, el fuego lo mantenéis bajo. Salpimentáis, pero con moderación, que el queso ya aportará su punto de sal. Este proceso os llevará unos 20 ó 25 minutos. La bechamel estará hecha cuando al probarla no tenga sabor a harina.

Incorporáis el queso, removéis hasta que se deshaga, recordad: siempre a fuego bajo, o sea que paciencia..

Una vez deshecho el queso añadís las nueces y la manzana. Durante un par de minutos removéis con la cuchara de palo.

Extendéis la masa sobre un plato. Cuando se haya enfriado un poco la tapáis con papel film y dejáis reposar unas horas (o de un día para otro) en la nevera.

Cómo hacer las croquetas?

Formáis bolitas de masa (si queréis os ayudáis con un par de cucharas) las pasáis por pan rallado, después por huevo batido y nuevamente por pan rallado. Esta vez nos ha hecho gracia hacerlas redondas en vez de las clásicas alargadas.

Las freís en abundante aceite de oliva, bien caliente. Las sacáis sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.