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Tarta de queso con arándanos

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Tarta de queso con arándanos 1 foto

Ingredientes

  • 600 gramos de queso Philadelphia
  • 400 mililitros de nata líquida para montar
  • 170 gramos de galleta María
  • 250 gramos de mermelada de arándanos silvestres
  • 70 gramos de mantequilla
  • 5 cucharadas soperas de azúcar bien colmadas
  • 1 vaso de agua
  • 1 sobre de 85 gramos de gelatina de limón

Especificaciones

Dificultad Media
Coste Medio

Preparación

Paso 1

Trituramos las galleta María y la añadimos la mantequilla previamente derretida en el microondas para que nos cueste poco mezclarla, puedes darle un golpe de calor de 15 segundos. Removemos y mezclamos bien.
Echamos la base de galleta que hemos elaborado en el molde de nuestra tarta y extendemos bien para que quede uniforme por toda la superficie.
Pre-calentamos el horno y cuando esté caliente bajamos la temperatura a 200 °, ponemos calor arriba -abajo y horneamos la base durante 10 minutos. Pasado este tiempo sacamos del horno y la dejamos enfriar.

Puedes elaborar esta tarta en su totalidad en frío, sin necesidad de horno. Para ello, en este paso de Elaboración de la base de galleta, simplemente introduce la base en la nevera mientras preparas la crema de queso.

Paso 2

ELABORACIÓN DE LA CREMA DE QUESO:

En un bol mediano batimos el azúcar, la nata y el queso Philadelphia hasta que esté diluido. Calentamos el vaso del agua hasta casi su punto de ebullición y echamos el sobre de gelatina, removemos para disolver, cuando se enfríe un poco la añadimos a la crema de queso poco a poco. Batimos a medida que añadimos la gelatina.
Recuperamos el molde que estará enfriado, vertemos sobre él la crema de queso. Introducimos en la nevera y dejamos enfriar un día entero.

Paso 3

COBERTURA DE MERMELADA DE ARÁNDANOS:

chamos la mermelada de arándanos en un cazo, añadimos un chorrito de agua y calentamos en el microondas, con 15 segundos será suficiente. Así se disuelve un poco y no esta tan espesa, ofreciendo menos resistencia al untarla sobre la tarta.

Paso 4

FINAL:

Volcamos la mermelada sobre la tarta y esparcimos de forma uniforme por toda la superficie. Guardamos en la nevera hasta el momento de consumir.
Ya tenéis la tarta finalizada

Puedes utilizar cualquier confitura para la cobertura de la tarta o mermelada de fresa, melocotón...

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