- Media
- Medio
Ingredientes
- 125gr de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 125gr de azúcar glass
- 1 huevo mediano
- 325gr de harina
- un chorrito de leche
- Extracto de vainilla (o el aroma que queramos poner)
Preparación
Paso 1
Batimos la mantequilla que estará a temperatura ambiente, y cuando esté bien batida añadimos el azúcar glass tamizado poco a poco y que se vaya integrando. REquiere algo de tiempo hasta que queda bien mezclado.
Cuando esté, añadimos el huevo ligeramente batido y una cucharita del aroma que queramos usar (en este caso extracto de vainilla), y batimos hasta integrarlo bien.
Empezamos a añadir la harina a cucharadas, poniendo el robot a velocidad lenta para que se vaya mezclando todo bien poco a poco pero sin parar.
Cuando la masa empiece a desmigarse, echaremos un chorrito de leche y amasaremos hasta que se forme una bola que se despega de las paredes y bien ligada.
Cuando vayamos añadiendo la harina, la masa se irá volviendo compacta y es probable que haya que sacarla del robot y terminar de amasar a mano.
La masa debe quedar pringosa, pero no pegajosa.
Ponemos la masa entre dos papeles de horno, y estiramos con un rodillo hasta obtener el grosor que queremos. La envolvemos en papel film y la metemos en la nevera 3/4 horas intentando que no se arrugue ni doble.
Pasado el tiempo, si queremos afinar un poco más la masa, pasamos el rodillo, y quitamos el papel de encima.
Cortamos las galletas con el cortador que queramos, y las metemos en la nevera 15 minutos antes de hornearlas a 180° durante al menos 10 minutos.
Hay que tener en cuenta que tardaran algo más o algo menos en hornearse depende del tamaño, por lo que hay que intentar que todas las que horneemos sean de un tamaño parecido, y estar pendientes.
Cuando las saquemos del horno, las quitamos de la bandeja y las dejamos reposar 5 minutos, y se irán endureciendo poco a poco.
Cuando estén completamente frías podemos empezar a decorarlas.
Si al echar la leche la masa quedara muy húmeda, añadiremos un poco de harina.