Cupcakes de chicle de fresa
Uhmmm, solo el nombre ya apetece, pues no solo el nombre es lo bueno. Si pruebas estos cupcakes, no olvidarás el sabor, SON ESPECTACULARES.
- 12
- Media
- 40 minutos
- 20 minutos
- Medio
Ingredientes
- Para el bizcocho:
- 120 g de mantequilla sin sal
- 200 g de azúcar
- 3 huevos tamaño L
- 200 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura
- 120 ml de leche
- 15 gotas de aroma de chicle
- Para la buttercream de chicle
- 250 g de mantequilla sin sal
- 250 g de azúcar glass
- 15 gotas de aroma de chicle
- Colorante rosa en pasta.
Preparación
Paso 1
Precalentamos el horno a 180°. Ponemos en la bandeja para cupcakes 12 cápsulas de papel. Tamizamos la harina con la levadura en polvo en un bol y reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren. Incorporamos los huevos de uno en uno.
Agregamos la mitad de la harina y batimos a velocidad baja hasta que se incorpore. A continuación, añadimos la leche y seguimos batiendo. Agregamos la otra mitad de la harina y batimos hasta que la mezcla sea homogénea. Añadimos el aroma de chicle al gusto, (yo siempre lo pruebo antes de hornear, no lo puedo resistir).
Paso 2
Repartimos la mezcla en las cápsulas, sin llenarlas más de 2/3. Para que todos tengan la misma cantidad de masa, los relleno utilizando una cuchara de hacer bolas de helado. Horneamos 20-22 minutos o hasta que un palillo salga limpio. Dejamos enfriar los cupcakes en el molde unos minutos y después pasamos a una rejilla, hasta que se enfríen por completo.
Tamizamos el azucar glass y lo colocamos en un bol junto con la mantequilla. Cubrimos el bol para no salpicar toda la cocina y batimos a velocidad baja durante un minuto. Después subimos la velocidad y batimos al menos otros 5 minutos a velocidad media-alta. La buttercream estará lista cuando la veamos cremosa. Añadimos el aroma de chicle y el colorante en pasta y batimos hasta que se integren.
Decoramos los cupcakes, ya fríos, con la manga pastelera. Como toque final se adornan o bien con bolas de chicle o con bolitas de colores, todo como siempre, al gusto de cada uno.
Personalmente suelo poner 15 gotas de aroma tanto en la masa como en la buttercream, pero ya sabéis. Hay tantos gustos como colores.