Flan de vainilla al caramelo Berasategui
De dancha6
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Ingredientes
- 6 huevos
- 4 yemas de huevo
- 200 g de azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 900 g de leche entera
- 100 g de nata
- Para el caramelo:
- 250 g de azúcar
- 50 g de agua
Especificaciones
Dificultad Media
Coste Medio
Preparación
Paso 1
Empezaremos precalentando el horno a 120°c. Colocamos los 900 g de leche en un cazo, añadimos la vaina de vainilla cortada en rodajas pequeñas y trituramos a máxima potencia durante pocos segundos. Colamos y reservamos los trocitos de vainilla.
Paso 2
Mezclamos las 4 yemas con los 6 huevos en un bol, añadimos los 200 g de azúcar y batimos ligeramente. Vertemos sobre la mezcla la leche avainillada y colada, mezclamos, le añadimos los 100 g de nata y volvemos a mezclar bien. Antes de rellenar las flaneras hacemos el caramelo.
Paso 3
Mezclamos los 50 g de agua con los 250 g de azúcar en una cazuela y llevamos a ebullición a fuego medio hasta que se evapore el agua y comience a fundir el azúcar, y cuando esté fundido, buscamos el color deseado del caramelo, claro, rubio, un poco más oscurito, como queramos. Rellenamos las flaneras con una pequeña parte del caramelo, unos 5 mm. Aproximadamente y encima la mezcla que teníamos hecha.
Paso 4
Cocemos en el horno a 120°c al baño maría durante una hora y 15 minutos. Una vez pasado el tiempo, los sacamos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y los pasamos a la nevera. Los tendremos enfriando aproximadamente unas 2 horas y los desmoldaremos antes de servir. Los podemos acompañar de un chantilly aderezado con azúcar glass y corteza de naranja, por ejemplo.
Paso 5
*Consejos: La vainilla ha de ser de un tamaño aproximado de unos veinte centímetros. Es fundamental también nunca someterla a fuertes calentamientos -justo un hervor-.
Paso 6
Si notamos que se quedan pegados a las flaneras, tiene una solución infalible, darle un golpe de calor en la base, para que el caramelo se suelte y podamos desmoldar el flan con facilidad, tan sencillo como efectivo.
Paso 7
Para hacer el caramelo es recomendable utilizar una cazuela baja (o una sartén antiadherente) con el azúcar y el agua, la cual llevaremos a ebullición lentamente. En el momento que tengamos el caramelo a la tonalidad deseada debemos mover la cazuela (sin utilizar espátula) suavemente para esparcirlo por aquellas partes donde el azúcar no se ha deshecho todavía. Cuando el caramelo haya adquirido el color deseado (nunca negro, rubio- dorado – oscuro, de lo contrario será demasiado amargo), quitarlo y utilizarlo inmediatamente, antes de que se endurezca. Si se nos endurece en un descuido, un truco para recuperarlo es añadir un poco de agua (una cucharada aproximadamente) y volver a llevar la mezcla a ebullición suave. Con esto salvaremos la papeleta.
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