- Media
- Medio
Ingredientes
- 8 Rigattoni por persona.
- 300 gr de carne picada al gusto.
- Un tomate grande rallado o un vaso de tomate natural triturado.
- Salsa bechamel 250 gr (1 nuez de mantequilla, una cucharada sopera de harina, un vaso grande de leche, sal, pimienta y nuez moscada al gusto).
- 50 gr de queso roquefort u otro queso fuerte que os guste.
- aceite de oliva y sal.
Preparación
Paso 1
Poner una olla grande con agua a calentar; cuado esté hirviendo, echar un puñadito de sal, un chorrito de aceite e introducir los rigattoni con cuidado para que no se rompan. Dejar hervir el tiempo que recomiende el fabricante, escurrir y pasar por agua fria para que no se peguen. Reservar.
Paso 2
Sofreir la carne picada con un poco de aceite y sal, cuando esté hecha, añadir la salsa de tomate y dejar cocer hasta que se haya evaporado el caldo. retirar de fuego y dejar templar para luego poder rellenar la pasta.
Paso 3
Hacer la salsa bechamel poniendo en una sarten una nuez de mantequilla y un chorrito de aceite; cuando esté caliente pero sin hervir, añadimos la cucharada de harina y la sofreimos un poco. A continuación vamos añadiendo la leche templada poco a poco y sin dejar de remover para que no se formen grumos. Cuando haya espesado un poco, añadimos un pellizco de sal, pimienta y nuez moscada al gusto, el queso y seguimos removiendo hasta que tome la consistencia que nos guste. Si se queda demasiado espesa, podemos añadir un poco más de leche.
Paso 4
Rellenamos los rigatoni y los ponemos en una bandeja de horno con la bechamel de queso por encima. Rallamos un poquito de queso mas, lo espolvoreamos y lo ponemos a gratinar durante 5 minutos o hasta que esté dorado el queso.
Esta pasta llena mucho, por eso os pongo una buena ración de 8 unidades por persona, que aunque parezca poco, os aseguro que no lo es. Yo puse 10 por persona para hacer un plato único y todos quedaron satisfechos.