- Media
- Medio
Ingredientes
- • 4 cuartos de pollo
- • 1 cebolla
- • 2 cucharadas de miel
- • una cucharadita de canela
- • media cucharadita jengibre
- • semillas de sésamo.
- • medio vaso de vino blanco
- • perejil.
- • 2 membrillos frescos.
- • una cucharadita mantequilla
- • aceite
- • sal
- • pimienta
Preparación
Paso 1
Antes de nada y normalmente lo primero que hacemos siempre que trabajamos con cualquier tipo de carne, es dorarla, pasa así conseguir sellarla y mantener su jugo dentro, pues bien, salpimentamos el pollo, agregamos un chorrito de aceite a la sartén y cuando el aceite tenga una temperatura considerable echamos el pollo para dorarlo por ambas partes. Esperad a que este bien dorado por una parte para darle la vuelta ya que si lo “mareamos” lo único que conseguiremos es que se seque. Una vez que tenemos nuestro primer paso, bajamos el fuego y agregamos la cebolla cortada muy finamente dejando que vaya pochando despacito hasta que se vaya poniendo transparente. En ese momento agregamos la canela, el jengibre, la miel y el perejil, este último muy picado, removemos con sumo cuidado para que el ave se impregne de los aromas y sabores e incorporamos el vino, dejando que se evapore el alcohol del mismo. En este momento pelamos nuestros membrillos y cortamos su carne en pedacitos, os echamos a una sartén a la que agregamos la mantequilla y cuando este fundida, los salteamos unos 8 minutos sin dejar de removerlos y machacándolos. Cuando veamos que están blanditos los agregamos a nuestro pollo y removiéndolo de nuevo con suavidad lo dejamos guisar todo junto 15 minutos aproximadamente. Agregamos las semillas de sésamo y ya tenemos nuestro toque rumano en la cocina.