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7 maneras de recobrar la energía cuando la fatiga te asfixia

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Rebañando

¿Alguna vez has sentido que  estás al límite del cansancio y que realmente no puedes más? Se trata de un problema no sólo de fatiga física, sino que poco a poco, va causando también un estado de "cansancio mental". Si estás harto de esta sensación continua de cansancio, aquí hay algunos puntos que te ayudarán...

Escúchate

Tu mente tiene cosas qué decirte y es importante que escuches sus necesidades. Así como buscamos la solución cuando tenemos hambre o tenemos dolor de estómago, es importante notar cuando la mente presenta síntomas de cansancio o cuando estamos bajo constante dificultad o sufrimiento.

Recuerda que si estás siempre cansado, es señal de que hay una necesidad física o emocional que debes atender: detente y  trata de descubrir qué es lo que está causando esa molestia.

Concéntrate en lo que puedes controlar

A veces nos encantaría controlar cosas que realmente están fuera de nuestro alcance e invertimos energía,  ponemos todas nuestras expectativas en esa idea.

Sin embargo, son situaciones que verdaderamente no podemos cambiar y que por lo tanto no hacen más que generarnos frustración y desgastar nuestras energías.

Sí, te gustaría que esta persona se diera cuenta de estas cosas; que los demás actúen como nos parece correcto; que nuestros amigos cambien de actitud para que sean más felices (¡es por su bien!)... a fin de cuentas, la gente no va a cambiar porque nosotros lo queramos y concentrarnos en esto es poner nuestras expectativas y nuestra satisfacción en manos de otras personas.

No te descuides

Tanto tu cuerpo como tu mente necesitan cuidados y atenciones, no lo olvides y trátate con cariño, dándole a tu cuerpo lo que necesita.

Tu cuerpo necesita descansar bien y es fundamental que le des el reposo que requiere cada día. Que duermas suficiente o que pases unas horas relajándote no significa que faltes a tus obligaciones.

También tu mente necesitar darse un espacio: regálate momentos de soledad, de bienestar y olvida tus preocupaciones.

Controla tus expectativas

Ponernos metas en la vida es necesario para organizar nuestros proyectos y nuestras actividades. Sin embargo, hay que tener cuidado con poner metas realistas y que dependan de nuestro esfuerzo y no de los deseos o esfuerzos de las otras personas.

Además, tomar la actitud de "en cuanto logre/tenga tal cosa, por fin podré ser feliz", nos lleva a un círculo de insatisfacción del que es muy difícil salir, porque siempre está faltando algo.

Ponte metas realistas, trabaja en ellas y goza con tus éxitos cotidianos.

Tómate en serio

Quizá no hayas logrado todas tus metas, pero eres unas persona que ha pasado por adversidades y las ha superado, que ha hecho frente a las dificultades y que ha salido adelante. Tómate en serio y date el lugar que te mereces en tu propia vida: sí, el primero.

Cuídate, date descanso, date calma, libérate de la gente tóxica y pasa tiempo de calidad contigo mismo para reencontrarte con tu esencia, con tus emociones y con tu identidad.

Cuando estás muy cansado...

Hay algunas cosas que pueden ayudarte cuando de verdad te sientes muy cansado.

  1. Aprende a decir no: verás que no pasa nada tan terrible y que en cambio, ganas mucha tranquilidad.
  2. Escucha música que disfrutes y que te haga sonreír.
  3. Da un paseo, simplemente para pensar en lo que quieras, sin objetivo fijo: en un parque, en una zona que te agrade, sólo libera tu mente.
  4. Perdónate cuando te equivoques y corrige lo que te molesta.
  5. Trata de no tener en tu vida a las personas que te quitan la energía y la calma.

Disfruta el momento

Vive el momento escuchando a tu cuerpo para darle lo que necesita.

Si tu cuerpo está cansado, dale descanso: es tan fácil como eso.

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