Derramar el vino
Dentro del refranero castellano encontramos el siguiente dicho: "Verterse el vino es buen sino, derramarse la sal, mala señal".
Al contrario que la sal, si tiramos el vino sobre el mantel, será interpretado como una señal de buena suerte, sin embargo es necesario que mojemos la punta de los dedos en él y nos toquemos la oreja o detrás de ellas.
El lóbulo de las orejas simbolizaba el feto en el útero materno, y por lo tanto vida, por eso tocarse las orejas después de derramar el vino, nos haría vivir más años.