procedimiento
Aproximadamente después del cuarto día podrás ver cómo los pistachos comienzan a germinar. Mantenlos bien cubiertos y húmedos durante unos días más, hasta que veas que todos han germinado, más o menos al séptimo día.
Ahora puedes trasladarlos a una maceta larga para que sigan creciendo. Puedes utilizar también una botella de plástico, sólo corta la parte de arriba y haz un par de hoyitos abajo con ayuda de un clavo o tijeras. Agrega tierra y un 20% de sustrato (puede ser de lombriz) para aportarle los nutrientes necesarios a la planta. Conforme vaya creciendo, podrás ponerle también cáscara de huevo molida, un poco de caldo y otros restos de comida para aprovecharlos.
Haz un agujero en el centro de la maceta, puede ser con el dedo o con un bolígrafo. Después toma uno de los pistachos y coloca la raíz que acaba de germinar en el hoyo sin forzarla. Cúbrela de tierra con mucho cuidado y sin apretar, y rocía abundantemente.
Pon tu maceta en un logar soleado y cuida que la tierra siempre esté humectada para que la planta pueda crecer. Pasada una semana podrás espaciar un poco más el riego, para que la tierra esté ligeramente húmeda todo el tiempo. ¡Así de fácil!