Granadina casera, una versión más saludable y llena de sabor

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Introducción

Se acercan los días de calor, y con ellos el antojo de tomar bebidas refrescantes y con un toque de sabor. Porque, admitámoslo, no todos somos fanáticos del té helado o de simplemente tomar un vaso de agua natural a la hora de la merienda. Como a nosotros nos encanta buscar más opciones para esta temporada que se avecina, hemos decidido preparar una granadina casera.

Para los que todavía no la conocen, la granadina es un jarabe a base de granada que puedes disolver en un vaso de agua para que los peques se mantengan hidratados, pero también puedes prepararlo en cócteles sin alcohol para aportarles más sabor. Si ya la conoces, habrás notado que las granadinas que venden en los supermercados están llenas de azúcares refinados o jarabe de maíz (malo para la salud), colorantes y saborizantes artificiales. ¿Para qué tomar eso cuando podemos hacerlo nosotros mismos con una fruta súper nutritiva y que tenemos muy a la mano?