Rocía sal en la entrada de tu casa, no podrás creer los resultados
Es el ingrediente más común del mundo y nadie puede decir que no lo tiene en su cocina. Es quizá precisamente por eso que a menudo nos olvidamos de que, además de darle sabor a nuestros platos, puede cumplir otras increíbles funciones:
1. REPELE LAS HORMIGAS.
¿Tienes problemas con los insectos en tu casa? Olvídate de recurrir a caros productos o llamar a un especialista, tan solo coloca un poco de sal allá donde suelas encontrarlos más a menudo y sabrán que no están invitados a tu hogar.
2. REDUCE LA HUMEDAD.
Un ambiente excesivamente humedo dentro de casa puede dañar los muebles, oxidar rápidamente todo lo que tengas de metal, generar manchas en las paredes y, en definitiva, amargarte la vida. Afortunadamente, tiene fácil solución: distribuye un poco de sal en las zonas donde notes que este problema es más grave.
3. LIMPIA LA PLATA.
Si tienes platería, seguramente cuidas estos cubiertos con todo el mimo del mundo. Aún así, con el paso de los años pierden su elegante lustre original. Para eliminar por completo las manchas y devolverles su brillo, prepara una mezcla de vinagre y sal y aplícala con la ayuda de un pequeño cepillo. Como nuevos.
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