Cada vez más personas deciden no tener hijos por culpa del cambio climático

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Por qué muchos adultos deciden no tener hijos

La tasa de natalidad en países como Estados Unidos no deja de disminuir. Para personas como Allison Guy, que trabaja en una ONG de conservación marina las razones son muy claras: "No quiero dar a luz un niño con la duda de si vivirá en una especie de distopía como la película Mad Max. Si no fuera por el cambio climático, dejaría los métodos para el control de natalidad mañana mismo."

Tal es el caso también de Cate Mumford, una chica mormona de 28 años que ha decidido no embarazarse, a pesar de que eso es mal visto en su comunidad. A pesar de que en la Biblia Dios dice "creced y multiplicaos", desde su adolescencia ella no podía sacarse de la cabeza otro elemento de la doctrina: Somos los administradores de la Tierra. Cate prefiere adoptar un niño que quedar embarazada, especialmente cuando miles de pequeños en el mundo sufren de abandono y pobreza extrema. 

Pero incluso aquellos que ya tienen hijos comparten estas inquietudes. Como Allison Guy, líder cristiana y madre de dos pequeños: "Los animales están desapareciendo. Los mares están llenos de plástico. La población humana es muy numerosa, puede que el planeta no pueda soportarlo indefinidamente. Esto no pinta un panorama muy lindo para las personas que traen a casa un nuevo bebé del hospital."