Barritas de arroz inflado al caramelo de mantequilla salada

De

Tenía muchas ganas de hacer barritas de cereales de arroz inflado. Cuando era una niña, mi primo, que vivía en Nueva York y pasaba los veranos con nosotros, me enseñó a hacerlas. Me pareció algo como mágico. Cogió una bolsa de marshmallows (que traía él, porque en España no había) y un paquete de arroz inflado, lo puso en un cazo al fuego y, de repente, tenía una masa informe, crujiente y riquísima.

Quise darles un toque especial y los preparé con caramelo de mantequilla salada. El resultado fue un éxito total.

  • 24
  • Fácil
  • 15 minutos
  • 15 minutos
  • Económico

Ingredientes

  • 6 tazas de arroz inflado (krispies)
  • 300 g de marshmallows (nubes)
  • 2+2 cucharadas de mantequilla
  • ½ taza de azúcar
  • 100 ml de nata líquida
  • Si la mantequilla no es salada, ¼ cucharadita de sal

Preparación

Paso 1

Calentamos la nata líquida, sin que llegue a hervir. Reservamos.
Ponemos el azúcar en una sartén a fuego suave. Damos vueltas con una cuchara de madera hasta que se hace caramelo.
Añadimos tres cucharadas de mantequilla, removiendo. Cuando se han incorporado, añadimos la nata y seguimos removiendo hasta que tengamos una mezcla uniforme. Echamos la sal. Dejamos a fuego muy moderado, para que no se endurezca, removiendo de vez en cuando.
Ponemos las otras tres cucharadas de mantequilla en un cazo al fuego, la derretimos a fuego lento. Añadimos los marshmallows y derretimos, removiendo constantemente. Cuando están derretidos, echamos el caramelo y apagamos el fuego. Removemos hasta que está todo bien mezclado.
Echamos los cereales en un bol. Le vertemos por encima la mezcla de marshmallows y caramelo. Damos vueltas hasta que esté bien incorporado.

Paso 2

Untamos un molde rectangular con mantequilla.
Vertemos la mezcla. La mezcla es muy pegajosa. Es imposible con la cuchara o la espátula ponerla uniforme, así que vamos a hacer el mismo truco que usamos para las barritas de krispies de chocolate. Cogemos una hoja de papel de hornear y la untamos de mantequilla. Colocamos esa hoja, por el lado de la mantequilla, sobre la mezcla, aplastando bien y llevando la mezcla hasta todas las esquinas y bordes. Retiramos la hoja y el resultado será perfecto.
Dejamos reposar hasta que esté bien firme y cortamos barritas rectangulares.

Las conservamos en un bote hermético. Ya veréis que ligeras y ricas son.

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