Pa amb tomàquet con panecillos aromáticos de espelta

De

Una cosa tan sencilla como un trozo de pan, pero de pan del bueno, con un tomate maduro estrujado por encima se puede convertir en una cena de lujo gracias a Isa. Lo que diferencia el pan con tomate que se toma en Calaluña de como se sirve en otras comunidades es que ellos no trituran el tomate, sino que lo restriegan sobre el pan que puede ser tostado o no, aliñándolo después con aceite de oliva y sal. Por eso, el tomate tiene que estar bien maduro.
Parece que esta delicia típica de la comunidad catalana tiene su origen en trabajadores humildes, emigrantes desde tierras extremeñas, murcianas y andaluzas. No importa, lo que realmente me llama la atención es que, una vez más, una de las delicias de nuestra gastronomía tiene un origen absolutamente humilde.

  • 6
  • Media
  • 120 minutos
  • 30 minutos
  • 59 minutos
  • Económico

Ingredientes

  • Para el pan:
  • 330 ml. de agua
  • 1 chorro de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de café de sal
  • 150 gr. de harina de fuerza
  • 180 gr. de harina de espelta integral
  • 7 gr. de levadura fresca de panadero
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de romero seco
  • Para el pa amb tomàquet:
  • 1 tomate maduro por persona
  • aceite de oliva
  • sal
  • queso o embutidos al gusto para completar el plato.

Preparación

Paso 1

Primero tenemos que preparar el pan.
Podemos utilizar el método directo o hacer un prefermento.
Si optamos por el método directo, introducimos todos los ingredientes -salvo las hierbas aromáticas- en el orden indicado, en la cubeta de la panificadora y seleccionamos el programa de amasado.
Si preferimos hacer un prefermento, tendremos que mezclar con 8-12 horas de antelación la harina de fuerza con 150 ml. de agua y 1-2 gr. de levadura y dejarlo que repose. Pasado este tiempo, cuando esté burbujeante, lo echamos en la cubeta de la panificadora junto con el resto de los ingredientes -salvo las hierbas aromáticas- y continuamos con el proceso, seleccionando el programa de amasado.
Una vez amasado, dejamos levar la masa durante hora y media o dos horas, hasta que doble su volumen.
Volcamos sobre una superficie ligeramente enharinada, desgasificamos y dividimos en dos bolas. Reservamos una de ellas tapada con un paño para que no se reseque y trabajamos la otra: mezclamos con una de las hierbas aromáticas, amasamos bien para que se integre y damos la forma deseada a nuestro pan. Yo hice dos barritas pequeñas de cada "sabor".
Tomamos la bola de masa reservada y repetimos la operación con la otra hierba aromática elegida.
Dejamos reposar las barritas en un lugar reservado de las corrientes de aire o bien tapado con un paño ligeramente húmedo. De nuevo hasta que doblen su volumen, unas 2 horas.
Encendemos el horno al máximo e introducimos un recipiente con un poco de agua para que se forme vapor y contribuir así a la creación de una corteza crujiente.
Mientras tanto, practicamos unos cortes en las barritas y metemos al horno a unos 200º durante 30 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño del pan.
Cuando hayan pasado 15 o 20 minutos sacaremos el cacharro que teníamos con agua del horno.
Sabremos que el pan está listo cuando, golpeando en la base, suene a hueco. En ese momento lo sacamos y lo dejamos reposar sobre una rejilla

Paso 2

Ahora solo nos queda preparar el pa amb tomáquet y es bien sencillo: basta con cortar una barrita por persona y restregar contra ella un tomate bien maduro. Cuanto mejor sea el tomate, mejor será el resultado, por supuesto. A continuación se echa un chorrito de aceite de oliva y un poquito de sal si queremos.
Este pan es ideal para acompañar a un buen queso o una buena selección de embutidos. Acompañado de una ensalada verde o de zanahoria es una cena ideal, casi de lujo.

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