Quiche de tomates, tomillo y doble de queso
Una rica tarta salada con la que deleitar a vuestros comensales!
- 8
- Fácil
- 30 minutos
- 30 minutos
- Económico
Ingredientes
- Ingredientes
- Para la masa quebrada:
- 300 gr de harina (normal o de fuerza)
- 150 gr de mantequilla a dados y a temperatura ambiente
- 70 gr de agua
- 150 gr Queso Gruyère rallado
- Una pizca de cayena en polvo
- Para el relleno
- 12 tomates tipo cherry
- 200 gr de Queso Gruyère rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas soperas de mostaza tipo “Antigua”
- 3 huevos tamaño “L” batidos
- Unas hojas de tomillo fresco
Preparación
Paso 1
Preparamos la masa:
Pondremos todos los ingredientes en un bol grande y con las manos haremos que todos queden bien mezclados.
Amasaremos hasta que veamos que la masa se vuelve blanda y nos permite hacer una bola con ella, que pondremos en la nevera, tapada con film transparente durante unos 15 minutos.
Paso 2
Pondremos a asar los tomates enteros en el horno, con un chorrito de aceite y sal, durante unos 15 minutos a 190°, o hasta que veamos que el color empieza a oscurecer y eso significa que ya están asados. Los dejaremos enfriar un poco.
Paso 3
Sacamos la masa de la nevera y la estiramos con la ayuda de un rodillo.
La ponemos en la bandeja donde la vayamos a hornear, previamente untada con un poco de aceite.
Para cocerla, lo haremos en el modo “a ciegas”.
Esta técnica consiste en que una vez tenemos la masa en la bandeja, le ponemos un trozo de papel de hornear en la base y encima de esta unos garbanzos crudos que cubran toda la superficie.
De esta manera, conseguimos que la masa se cueza pero no suba.
Horneamos de 15 a 20 minutos a 200°. Reservamos.
Los garbanzos se pueden guardar para utilizarlos más veces.
Paso 4
Preparamos el relleno:
En un bol, ponemos los huevos batidos, la mostaza y el queso rallado y mezclamos bien. Yo no puse sal, porqué el queso ya lleva.
Pondremos esta mezcla en la masa que tenemos reservada y encima los tomates que hemos asado.
Volvemos a hornear unos 15 minutos más a 190° o hasta que veamos que el huevo ha cuajado.
Al sacar del horno, espolvoreamos por encima el tomillo fresco y servimos.
La mostaza es opcional, pero le da un toque muy original.
El queso en la masa le da una esponjosidad brutal, pero también se puede obviar.
Los tomates si son de diferentes colores queda más divertido!
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