Introducción
Has dado el "sí" y ahora te preparas para un evento que, esperas, será inolvidable. Pronto tus familiares y amigas comienzan a darte mil consejos e ideas, parece que de pronto todo mundo tiene una opinión al respecto. Sabemos que prácticamente imposible organizar un evento de tal magnitud sola: con el paso de los meses aumenta la presión, hay que contratar diferentes servicios, pensar en el maquillaje, el peinado, el vestido...
Y es ahí donde el verdadero calvario empieza. Nunca faltan las personas que hacen comentarios "bienintencionados" sobre tu aspecto actual o cómo debes lucir exactamente el día de tu boda. Todo esto, por supuesto, girará en torno a tu peso. Porque, no importa cuántos kilos marquen la báscula, parece que es obligatorio ponerse a dieta y contar cada caloría que entra en tu cuerpo para ser una novial aceptable. ¿Pero crees que esto tiene sentido? Vamos a contarte por qué no es buena idea que te pongas a dieta para tu boda.
Comenta este artículo