Por qué no deberías ponerete a dieta antes de tu boda
Por qué no deberías ponerte a dieta antes de tu boda
La primera razón y la más obvia es que no deberías modificar tu imagen para satisfacer las expectativas de los otros. Si piensas que algunos de tus invitados podrían criticarte el día de tu boda por cómo luces, ¿de verdad tienes que invitarlos? Antes que sentirte culpable o poco adecuada para la ocasión por lo que digan otras personas, replantéate tu relación con esas personas que, más que ayudarte, te hacen sentir mal contigo misma.
Del mismo modo, si tu novio te ha pedido matrimonio es porque te ama tal como eres ahora, y no espera que pierdas 10 kilos ni te operes la nariz para estar contigo. Muchas personas hacen la broma poco agraciada de que "vale la pena verse espectacular el día de la boda, porque después te pones gorda y descuidada". ¿En serio? Pues sí, para muchos listillos lo que más vale en una mujer es su apariencia, pero pocas veces los veremo diciéndole a un hombre "baja esa barriga para que te entre el saco el día de tu boda". Bueno, ya sabes lo que pensamos sobre invitar a ese tipo de personas o no...
Conclusión número 1: vas a hacer una boda para disfrutar y compartir con las personas que más quieres, no para los demás te juzguen.
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