© Getty Images / LUNAMARINA
Guacamole
El guacamole bien hecho es una fiesta de delicias en tu boca. Para empezar, nunca prepares un guacamole con anticipación. Tan pronto como abres un aguacate maduro, su pulpa se expone al oxígeno, lo que provoca el proceso de oxidación. Cómpralos unos días antes y elige unos que sean un poco firmes pero que cedan un poco cuando los presione suavemente. No los guardes en el frigorífico, y si necesitas que estén maduros antes, pégalos con un trozo de fruta ya madura. Un buen guacamole también incluye tomates y cebolla picados frescos de calidad, que le dan un sabor más suave . Y no aplastes demasiado. Siempre es mejor con trocitos.
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