Frota media papa en la parrilla y nunca dejarás de hacerlo

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Introducción

Uno de mis mejores recuerdos de infancia es las parrillas que hacíamos en la hacienda de mi tía. Esta es una tradición que mantuvimos durante mucho tiempo en mi familia y es la razón por la que cualquier cosa hecha a la parrilla me hace sonreír. Pero estoy segura de que no soy la única, ¡porque la verdad es que nada le da ese toque de sabor especial a los alimentos como una barbacoa!

Sin embargo, uno de los problemas de hacer barbacoas es que, a menudo, la carne y los alimentos se pegan y después es un infierno tener que limpiar la parrilla. El jugo de la carne se pega a las rejillas, el fondo se llena de manchas de carbón y de comida, y al secarse es más difícil de quitar. El problema es que si no limpiamos a fondo nuestra parrilla, al momento de asar nuestros alimentos adquieren un sabor carbonizado.