Despídete para siempre de esos molestos rollitos en la espalda baja

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1. Despídete del azúcar

Quieres un cuerpo escultural pero también quieres comer postres todo el día. ¿No ves ahí una contradicción? Actualmente sabemos que el azúcar es el enemigo número 1 de nuestra figura y de nuestra salud, ya que es responsable de enfermedades como la obesidad y la diabetes. También se ha comprobado que consumir azúcar se vuelve tan adictivo como la cocaína, ¡pero lamentablemente los productos de los supermercados están llenos de azúares escondidos!

El primer cambio que tendrás que hacer por amor a tu cuerpo es decirle adiós al azúcar refinado. No más galletas y pasteles industriales, no más refrescos y no más frapuccinos con las amigas. El azúcar es uno de los alimentos que te tiene mirándote al espejo y sintiéndote mal contigo misma... ¡no necesitas ese falso amigo en tu vida!

¿Quiere decir que no volverás a comer dulce nunca más? ¡Claro que no! Todavía puedes disfrutar de la fruta fresca, la miel, el jarabe de maple o de agave y la stevia, pero con moderación. Todas las personas que han abandonado el azúcar comentan que al cabo de un mes nuestras papilas gustativas vuelven a encontrarle el gusto a los alimentos, ¡y ya no soportan comer los mismos postres de antes!