Cómo practicar diariamente la sororidad: la alianza entre mujeres que nos empodera
¿Cómo podemos fomentar la sororidad?
La sororidad es una revolución que va de adentro hacia afuera. Comenzamos por tomar conciencia de lo que somos, y el valor que tenemos. Al darnos cuenta de cómo se nos ha enseñado a no valorarnos, a poner nuestros propios deseos de lado para cumplir los de alguien más, cuando le quitamos las máscaras a todas esas reglas absurdas que nos limitan, a esas ideas que nos hacen daño en lugar de construirnos.
El siguiente paso es que esta nueva conciencia guíe nuestras acciones diariamente. Ser amable, amigable con otras mujeres, hacerlas sentir parte de un grupo, dar apoyo, escuchar y alentar a las mujeres de nuestra familia, a las amigas, a las compañeras, a las mujeres que nos cruzamos en el día a día. Con las más jóvenes, apoyarlas, darles información y consejo buscando su realización personal, en otras palabras, empoderar a tantas mujeres como podamos.
Por supuesto que no siempre será fácil, habrá mujeres con las que tengamos algún conflicto o diferencia. En esos casos debemos comenzar por darle su verdadera dimensión al problema: ¿este conflicto es alentado por la cultura patriarcal y machista, o se trata de una diferencia concreta? Si es lo primero, antes que enojarnos y convertirla en nuestra enemiga, podemos evitar el conflicto aceptando que ella todavía no conoce la sororidad, y simplemente poniendo distancia de una manera respetuosa.
En verdad vale la pena iniciar una red de apoyo y crecimiento entre nosotras. ¡Juntas podemos más!
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