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Las curiosas tradiciones navideñas de la familia real británica

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Rebañando

la residencia navideña

La familia real británica no tiene nada que ver con la nuestra. Ellos no se pelean por ir a casa de mamá o de la suegra. En Inglaterra, la reina decide donde se va, cuando y quién está invitado. Las navidades se celebran en la residencia de Sandringham Estate (Inglaterra). Para llegar hasta allí, Elisabeth y su marido cogen un tren como el resto de los mortales. A pesar de que la reina reserva un vagón entero en primera clase para toda la familia, solo viaja con su marido. Ellos llegan al lugar entre el 17 y el 20 de diciembre para organizar y supervisar los preparativos mientras que el resto de miembros deben llegar el día antes de Navidad. La Reina y su esposo se quedan hasta febrero (las decoraciones navideñas se quitan cuando ellos se van) mientras que el resto de la familia se van a principios de enero a visitar a sus respectivas familias.

La propiedad cuenta con un enorme jardín rodeado de hectáreas ideales para cazar (actividad organizada por la reina, solo para los varones de la familia, el 26 de diciembre). Durante esos días, concretamente en Año Nuevo, los príncipes Harry y Williams juegan al fútbol con los empleados de la casa. 

A pesar de que la propiedad es enorme, la residencia no dispone de muchas habitaciones. Por lo tanto, los invitados están obligados a compartir. Un hecho que, sin duda, unirá a la familia.


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